Luego de una parada inesperada, por así decirlo de emergencia en Sullana, a las afuera de Piura,( en parte porque se hacia de noche y se asomaba una tormenta), llegamos a Mancora cerca del medio día, es una ciudad famosa, se consideran a sus playas como las mas lindas del Perú, en ella se realizan diferentes deportes acuáticos, siendo el mas popular el surf…aquí en Mancora se lleva a cabo el mundial femenino de este deporte, por estas características y otras mas es que este lugar es tan famoso entre los viajeros, llegando de todas partes del mundo turistas, mochileros, parejas, grupos, amigos y nosotros por supuesto, para disfrutar del sol y las buenas olas…
Mancora es un pueblo pequeño, su calle principal es la Panamericana, aquí se vive prácticamente del turismo, se encuentran bares, restaurants con muchísima variedad de comidas para todos los gustos, música en las calles y las infaltables mototaxis que a veces hasta hacen doler un poquito la cabeza con sus bocinas. El clima es cálido, a veces llega a sofocar, y en temporadas de lluvias aparecen los famosos zancudos, mosquitos muy grandes con muchísima hambre! Así que como consejo el viajero que quiera visitar esta ciudad traer un tul para su cama y mucho repelente…
Nota de maxi: al llegar a Mancora me sume con mi tabla y a decir verdad no es simplemente pararse y tomar la ola, para llegar a esos 3 segundos de perfección donde todo se resuelve a alta velocidad y con mucha adrenalina, son meses de practica.
A los días de llegar, nos encontramos con la familia Tejada-Pacheco: Leo, Gaby y el cevichin Benja, todos sanjuaninos, pasamos unos días realmente hermosos con ustedes chicos!
Una de las razones, si no es la principal, por la que elegimos Mancora como campamento base, fue la de prepararnos para lo que seria nuestra primer visita en el viaje, la verdad es que estábamos muy entusiasmados y verdaderamente ansiosos con la idean de volver a estar al lado de nuestra gente querida, nuestros amigos Fernando Sánchez y Lorena Castro. La espera se hizo larga pero finalmente escuchamos la voz de Fer diciendo MAXIII muerto de calor acarreando valijas, y algo perdidos jaja pero llegaron y el reencuentro si bien uno lo espera nunca se asemeja a lo que se vive, que emoción abrazarlos de nuevo!. Hicimos playa, desde el dia de la llegada, mates, charlas, buenas comidas y muchas muchas cervezas.
El día martes 10 de Abril, por decisión unánime de los cuatro, elegimos descansar un poco de las costas de Mancora, hacia el país hermano del Ecuador, destino Cuenca, ciudad histórica ubicada en los la Cordillera de los Andes a 2500 m.n.m, tardamos unas 8 hs de viaje, haciendo un par de transbordos de colectivos y demás. Inmediatamente notamos un cambio tanto en el paisaje, la gente, la comida, el aire puro de los Andes, su fresco nocturno y algo que nos llamo mucho la atención, la moneda, el famoso dólar estadounidense, si si, ecuador tiene como moneda local el dólar, un gran líder político (presidente) quito su moneda y dolarizó toda la economía del país, perdiendo el mismo gran parte de su personalidad, es un sentimiento bastante particular cuando se ve un país latinoamericano con moneda en dólar, y mas aun cuando en un excelente castellano te cobran en dólares, cincuenta centavos de dólar, diez dólares etc. guau! Como choca!!!….mas allá de eso, es una ciudad magnética, realmente hermosa y con una energía similar al cusco, se dice que en cuenca los incas crearían el cusco norte, pero bueno eso tampoco se pudo dar, como sabemos llegaron los españoles y todo lo destruyeron, pero aun así existe ese magnetismo flotando en el aire que hace que no quieras irte, con decir que teníamos planeado quedarnos solo un día y terminamos quedándonos tres días y cuatro noches. El que quiera visitarlo no deje de probar las comidas y desayunos típicos… desayunar un morocho con pan y queso, o tortillas de choclo, tamales o humitas son los clásicos, ni que hablar del famoso horneadito, se sirve de almuerzo, a veces hasta de desayuno, que nos dejo a todos adictos (chancho al horno de barro con mote, cebolla y papas).
Y así como uno en el transcurso del viaje reniega de la mala gente también se encuentran personas dispuestas a ayudarte, cabe decir que por suerte esas personas constituyen la mayoría, caminando por la ciudad encontramos una casa dental, PRODENTEC bajo la dirección del Dr. Wilson, el cual muy amablemente y de manera desinteresada colaboraron con nuestro proyecto con la donación de un macro modelo dental, el cual utilizamos para la enseñanza del cepillado dental. Estamos desde ya muy agradecidos a la gente de Prodentec en especial a nuestro colega el Dr. Wilson.
Después de mucho comer, y de recorrer lo que más se pudo de la ciudad regresamos el viernes 13 a Mancora, nuevamente al sol, arena y mar. Los chicos, Fer y Lore se encargaron de rostizarse al sol, cosa que los vean en San Juan bien bien morochitos, aprovechando que en esta época todos allá están bastante pálidos, habrán provocado mas de un suspiro y alguna que otra mirada insidiosa amigos.
Después de tantos días en compañía de nuestros amigos llego finalmente el lunes, el día de su partida, fue duro verlos subir las valijas a la moto, mas duro fue el abrazarlos, y tener que retener las lagrimas para no quebrarnos, sabíamos desde un principio que el día de la despedida iba a llegar pero uno nunca se prepara del todo, mas allá de eso, como dijimos no fue una despedida, nosotros sabemos que pronto nos veremos nuevamente. Siempre vamos a recordar estos días con sonrisas, porque verdaderamente nos reímos y mucho y estamos muy felices de haber compartido un trayecto del viaje con ustedes, los queremos amigos!
Y así como la vida te da amigos en la infancia, en la adolescencia, en la juventud porque no en la adultez, te los da también en el viaje. Mancora significo mucho para nosotros, y no en realidad por el lugar en si, sino por lo que nos deja, aparte de haber recibido a los chicos, y con su llegada nos hayan renovado las energías completamente, conocimos a dos personajes bastante singulares, Gonza y Gato, dos cocineros, uno argentino y otro chileno, se conocieron en una cocina y desde ese momento forman un equipo, de ellos hemos aprendido y mucho, nos llevamos una linda amistad que esperamos siga creciendo en el tiempo.
Latinoamérica sonríe, y sonríe en Mancora: gracias a la ayuda de la señora Luisa, llegamos a la escuela Micaela, en la cual nos recibieron con los brazos abiertos, dimos charlas a dos primeros grados y a dos segundos, y algo nuevo para nosotros, una charla al cuerpo docente, a pedido de uno de ellos. La iniciativa surge porque charlando con las maestras nos dicen que aquí hay solo tres odontólogos y ninguno de ellos hace trabajos solidarios, los chicos no reciben por parte de ninguna institución ni de la municipalidad información sobre el cuidado de la cavidad oral, ni tampoco campañas de fluoración, a raíz de esto es que surge la charla a los docentes para que ellos puedan hacer lo que otros no quieren, la idea es enseñarles e instruirlos para que al menos dos veces al año la escuela realice sus campañas de salud bucal.
Y para cerrar nuestra estadía en Mancora, el domingo nos hicieron la nota radial, que mas que nota fue una charla o debate abierto, una manera diferente de encarar nuestro proyecto pero igualmente valida.
Y así cierra el ciclo del Perú, francamente nos resulto un país hermoso, aprendimos mucho a lo largo de estas semanas y conocimos a gente increíble… nos vamos con sonrisas GIGANTES y esperamos que los que están del otro lado sonrían al leer este resumen, sepan que somos felices y cada dia mas comprometidos con lo que hacemos.
Gracias por estar y por acompañar nuestro viaje.
